Smyth: “Que nos sirva como eje comunicante con la comunidad y los visitantes”
San Antonio de Areco
Si bien en un principio se estimaba que el Museo Ricardo Güiraldes abriría sus puertas en el pasado mes de julio, las consecuencias de la inundación de diciembre no lo permitieron. Pero tras casi 10 meses, la Pulpería iniciará sus actividades en una primera etapa para estar presentes en los festejos de la Tradición. El acto de reapertura será el miércoles 3 de noviembre a las 20, ya que estaba previsto para el viernes 29 pero fue suspendido por el Duelo decretado ante la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.
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Lo que permitió esta reapertura de la Pulpería fue un secado más rápido que en el resto del Museo, “es que los ladrillos están asentados en barro, entonces al picarlo por dentro y por fuera, permitió una ventilación. (…) -la obra es dirigida por Gabriela Viñales como muchas de las cosas que hacemos en el Museo- y después se volvió a colocar el revoque. Esto nos permitió trabajar en forma para poder empezar a poner el material que se había restaurado, que había sido puesto en valor, y poder exhibirlo”, explicó Cecilia Smyth, directora del Parque Criollo y Museo Ricardo Güiraldes.
Aún faltan los muñecos de cera que “serán para una etapa posterior si logramos los fondos para la restauración. En esta etapa el objetivo es volver a abrir la Pulpería para que nos sirva como eje comunicante con la comunidad y los visitantes, trabajar con la posibilidad de una Pulpería interactiva una vez por mes para volver a insertarnos dentro del circuito. No estamos preparados para estar todo el tiempo cerrados, necesitamos comunicarnos, seguir contando cuál es la misión y el mensaje del Museo Güiraldes y el hecho de tener la Pulpería abierta nos va a permitir contar qué es lo que está pasando en el Museo en todo este tiempo que no estuvo abierto al público”, señaló Smyth.
Pulpería viviente
El circuito de visita será la Pulpería, la ermita hasta el puente que comunica todo el parque con el Museo. “Va a ser una pulpería viviente, habrá músicos, pulperos, la gente va a poder venir a consumir una copa o comerse alguna empanada, compartir un momento con amigos. La alegría del Museo de poder estar abriendo parte de sus edificios”, expresó la Directora y señaló la importancia de tener un acompañamiento a través de la presencia de los vecinos, “que tal vez es lo que más necesitamos”.
Reinserción en el pueblo
Existe un proyecto por el cual el personal del Museo, una vez que pase la Fiesta de la Tradición, visitará a la gente de la comunidad, “empresarios, hoteleros, artesanos, dueños de restaurantes, gente que esté vinculada con el turismo en primera etapa para contarles cómo estamos poniendo en valor el Museo, para que también nos ayuden a comunicar este mensaje y esta situación, lo ideal es ir invitando a los vecinos, a aquellas personas que estén interesadas y nos quieran acompañar para conocer cómo fue este proceso de casi 10 meses del Museo a puertas cerradas”, explicó Smyth.
La idea es contar en qué se estuvo trabajando, en qué se formó al personal, quiénes fueron los restauradores que ayudan en el proceso, “que ahora son tutores porque el personal sigue trabajando. Ellos vienen una o dos veces por semana a evaluar, a intervenir, pero ya sobre un trabajo adelantado”, manifestó la Directora.
